El vendedor
Oiga no soy vendedor.
A las ventas, todo persona que se me en la necesidad de salir del desempleo, es víctima potencial para todos aquellos que necesitan vendedores ambulantes.
“Si tu currículo Vitae de abogado, está bien, pero dime no te interesa vender biblias. Es un súper negocio yo te las doy a ti en dos pesos y tu las vendes en tres.”
No hay que confundir querer ayudar con humillar, vamos estar desempleado es una condición muy popular en estos días. Pero esto no me lleva a querer cambiar de profesión, al menos no por el momento.
Si soy abogado, trabajo como abogado, pienso como abogado y actuó como abogado, no me inflen las bolas solicitando que venda servicios de representación. Para eso ya están nuestros queridos diputados.
Si usted quiere un vendedor, ahí están los salidos de la carrera de Mercadotecnia, si usted quiere un agente de Relaciones Publicas también hay quien se dedica a eso. Yo resuelvo asuntos legales, contesto demandas, hago demandas, ofrezco y desahogo pruebas, hago contratos, hago trámites ante las millones de Lupitas que atienen en las oficinas de gobierno.
Tú lleva asuntos al despacho y yo te doy tu comisión. Bonita chingadera, pues si puedo generar mis asuntos legales, los resuelvo yo. Pero ese es el problema ahorita no he generado asuntos, no sea usted bruto por eso estoy pidiendo trabajo.
Si se me atora el conocimiento, pues te contrato para que me ayudes colega. Cada quien a sus gracias y mis gracias no son de relaciones públicas. Y tan poco estoy tan rubio como para no poder atender y resolver cualquier problema que usted tenga con la autoridad.
Ahora que si todos me ven cara de vendedor, no sabe usted dónde aplico para BonIce, por lo menos tiene uniformes coloridos.
En fin, un pequeño desahogo en este mar de la oportunidades no resueltas.