No hay nada más solitario que no poder dormir, tienes la sensación que el mundo es un desierto.
Mi vida ha estado caracterizada por el desorden, podría de darles un sinfín de justificaciones, pero encuentro realmente estéril dar justificaciones. A las personas que les caes mal nunca te las creen y a las que te quieren no les importan. Para que perder el tiempo dándolas.
Es un lucha diaria por tratar de no ofender a los demás con mis despistes, como dejar los zapatos en la sala por más de una semana, montones de colillas retorcidas, calcetines viudos por el cuarto y uno que otro detalle que hace mi inconsciente sin que yo pueda aunque debería intervenir.
Durante mucho tiempo tomé la mala idea de abrazar la teoría romántica de que así soy y así me tienen que querer. Pero al descubrir malas personas que se quieren mucho, entendí que la autoestima sana no es precisamente la solución a los problemas existenciales.
Sigo desordenado en muchos aspectos, pero ya me doy cuenta. Bonita fregadera ahora que procuró ser más atento en lo que pasa a mí alrededor, soy consciente de que soy un bruto. Nada especial y tan común como cualquier otra persona.
Al matar el ego o saber que es irreal como el hada de los dientes, experimenté un grado de libertad bastante coqueta. El creerme que no soy indispensable me ha hacho poner los pies en donde tiene que estar que es en la realidad, la realidad aplastante, los platos sucios en el fregadero no esperan la justificación de no lavarlos, están ahí para que alguien los lave o se queden así. No hay más. O te haces ordenado o justificas el desorden para encontrar paz. La esposa enojada, el amigo desilusionado, el hijo no cuidado, ahí están. Uno decide que tanta importancia tienen sus semejantes o que tanta prioridad hay en poner atención en el sufrimiento ajeno, o se tiene la libertad de elegir esperar que el tiempo cure las heridas. Porqué dejarlo al tiempo, porqué no entender lo que pasa y promover un entendimiento muto con respeto. Respeto virtud tan mencionada y tan poco practicada.
Antes de darle atención a los sentimientos, debería pensar en el respeto, la basé en la cual se debe de construir cualquier relación humana. Sin esta no hay nada solido, porqué el amor y el odio solo son sentimientos es decir sentir, y como hoy puedo sentir mariposas revoloteando el corazón, mañana puedo sentir ganas de matar con basé a la cantidad de chocolates que coma.
No me considero una persona que enfrenta, soy una persona que evita. Cobarde me podrían decir con justa razón, pero el evitar problemas es señal que me gusta escoger el terreno en el que peleo mis batallas, me faltan más cojones y más inteligencia para decir pelar más batallas. El resultado de las mismas solo depende de mí.
Bonitas ideas que uno tiene cuando es privado voluntariamente del dormir. Buscando solución para salir de la lista de la reserva nacional de talentos. Elaboré una lista con nombres y apellidos de aquellos que espero o sé que me podrán ayudar. Ahora me doy cuenta que en el lugar número uno debería estar mi nombre.
Cuando el mundo es un desierto, hay que saber que se tiene los medios para salir de él.
Hay disculpe usted, este escrito de huevilla con la temática trillada de “Así pienso Yo”. Pero las musas no me han dejado escribir eso que haga reír, que siempre se agradece. Escribo las cosas que todos sabemos o pretendemos saber, pero yo hoy me realmente me las estoy creyendo.
Dispense